Una ciudad inteligente usa tecnología y datos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, así como la gestión de recursos y servicios urbanos. Este concepto implica la integración de tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), Big Data, inteligencia artificial y redes de comunicación avanzadas en áreas como el transporte, la seguridad, la energía, la salud, la educación y el medio ambiente.
En una ciudad inteligente, se recopilan y analizan datos en tiempo real sobre el tráfico, la contaminación, el consumo de energía, la salud pública, entre otros, para tomar decisiones informadas y optimizar los procesos urbanos. Esto permite, por ejemplo, mejorar la movilidad con sistemas de transporte público más eficientes, reducir el consumo de energía mediante redes inteligentes o mejorar la seguridad a través de cámaras de vigilancia conectadas a sistemas de monitoreo.
En México, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha reconocido a varias entidades como smart cities. Guadalajara, en 2015, fue reconocida por sus iniciativas de transformación tras la implementación del proyecto Ciudad Creativa Digital (CCD). En 2016 se reconoció a Chihuahua por su cobertura de internet inalámbrico, y en 2019 la Ciudad de México recibió el premio Gobernarte del BID por su uso innovador de datos en el ciclo de políticas públicas.
Las áreas tomadas en cuenta para la implementación de ciudades inteligentes son:
Movilidad inteligente: Mejorar el transporte público mediante el uso de aplicaciones que ofrezcan información en tiempo real sobre rutas, tiempos de espera y el estado del tráfico. Además, promover el uso de bicicletas eléctricas y vehículos compartidos mediante infraestructura adecuada.
Eficiencia energética: Implementar redes eléctricas inteligentes (smart grids) para gestionar el consumo de electricidad, así como incentivar el uso de energías renovables en áreas urbanas.
Seguridad pública: Usar cámaras conectadas y sistemas de análisis de datos para mejorar la seguridad, alertando de incidentes en tiempo real y facilitando la actuación de las autoridades.
Salud pública: Implementar sistemas de monitoreo ambiental que ayuden a predecir y prevenir brotes de enfermedades, o usar la telemedicina para hacer más accesible la atención en zonas rurales o marginadas.
Gestión de residuos: Crear sistemas de recolección de basura más eficientes usando sensores para optimizar las rutas y los horarios de recolección, además de promover el reciclaje mediante tecnologías de clasificación automática.
La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) emitió en junio de 2021 un listado con ciudades que buscarán implementar tecnología para mejorar los servicios urbanos, entre las que se encuentran Aguascalientes, Mérida, Morelia y Xalapa.